Estudio de Corto Circuito
Introducción
Un estudio de cortocircuitos, a menudo denominado estudio de fallos es un análisis que realizan los ingenieros para determinar la corriente de fallo máxima disponible en puntos discretos del sistema (es decir, cuadros de distribución, cuadros de distribución, CCM, etc.). Esto se hace para garantizar que los nuevos equipos que se instalen tengan la capacidad nominal adecuada para la instalación prevista, así como para garantizar que los equipos existentes no estén sobrecargados (es decir, que la corriente de fallo disponible no sea superior a la capacidad nominal del equipo).
Beneficios de un estudio de cortocircuitos
Evita errores costosos, como la instalación de equipos insuficientemente dimensionados que luego hay que sustituir después de instalados.
Reduce la probabilidad de que se produzcan daños graves en un sistema al garantizar que el equipo puede soportar e interrumpir una avería.
Reduce el tiempo de inactividad, ya que los equipos infravalorados pueden fallar de forma catastrófica, lo que aumenta significativamente el tiempo de inactividad al requerir la sustitución de los equipos.
Aumenta la seguridad del personal al disminuir la probabilidad de un fallo catastrófico.
El NEC exige que todos los equipos eléctricos cumplan y/o superen la resistencia a fallos disponible.
¿Por qué son necesarios los estudios de cortocircuito para su sistema eléctrico?
Los equipos que no cumplen o superan el régimen de fallo disponible pueden suponer una amenaza importante, ya que pueden fallar de forma catastrófica, poniendo en peligro los equipos, la fiabilidad y al personal. La realización de un estudio de cortocircuitos por parte de un ingeniero cualificado le proporcionará la información necesaria para garantizar que los nuevos equipos cumplen o superan el servicio de averías disponible e identificar los equipos existentes que deben sustituirse o modificarse.